Mientras preparaban el rodaje de "Una noche en Casablanca", los hermanos Marx recibieron una carta de los abogados de la Warner que les amenazaban con demandarles si no cambiaban el título de su película ya que coincidía en el nombre con su exitosa película "Casablanca" estrenada cuatro años antes.
La contestación merece escribirse palabra por palabra: "Hasta que planeamos hacer esta película no teníamos la menor idea de que la ciudad de Casablanca perteneciera a la Warner Brothers" y continuaban haciendo referencia a que Warner Brothers significa Hermanos Warner: "Profesionalmente nosotros fuimos "Hermanos" antes que ustedes, incluso antes que nosotros los Hermanos Karamazov".
Tras un intercambio de cartas en las que los Marx eran cada vez más irónicos y los abogados estaban más desconcertados un miembro de la Warner decidió olvidar el tema y la película se estrenó con su título original.