LA DEPENDENCIA DE HAWAI


Hasta el 17 de enero de 1893 Hawai era un reino independiente. Pero en esa fecha, comenzó el proceso de anexión de Estados Unidos.
Tras la muerte de del rey Kalākaua, asumió su hermana Lili ʻ uokalani. La reina no tuvo mucho apoyo ni de los hawaianos nativos, ni de los estadounidenses y europeos residentes, ya que restauró la monarquía con una nueva constitución. Por eso entre los residentes estadounidenses se comenzó a gestar un intento de eliminar a la reina y unirse a Estados Unidos.

Estados Unidos no desaprovechó la oportunidad, y el ministro John L. Stevens, acusando preocupaciones sobre el bienestar de los ciudadanos estadounidenses y de sus bienes comerciales, envió una compañía de infantería de marina a la isla, que llegaron el 16 de enero.
Con excusas de proteger tanto a los ciudadanos de su nación, como al gobierno hawaiano, lo cierto es que se invadió la soberanía de la nación de Hawai, y en la tarde del 17 de enero un comité de representantes estadounidenses y europeos que tenían plantaciones de azúcar en las islas, depusieron a la monarquía hawaiana y proclamaron el establecimiento de un gobierno provisional.
Enseguida el ministerio de Estados Unidos reconoció a tal gobierno provisional que fue formado por los conspiradores, sin el consentimiento de los nativos hawaianos, ni tampoco obviamente de la monarquía al mando de la reina Liliuokalani.
Una investigación del presidente del momento en Estados Unidos, Grover Cleveland, dictaminó que el gobierno de la reina había sido depuesto en un abuso de poder de parte de los militares estadounidenses. Pero el litigio siguió y no se prestó atención a los pedidos de la reina, y al final se terminó aceptando que los militares estadounidenses no habían sido culpables de la revuelta.
Así que finalmente en julio de 1894, se estableció la República de Hawái, con Sanford Dole como presidente. Un hijo de estadounidenses que había nacido en Hawái. Pero fue tan sólo una fachada que duró cuatro años, ya que el 7 de julio de 1898 Estados Unidos terminó anexionando el archipiélago el cual se convirtió en Territorio de Hawái. 
Hoy en día los hawaianos siguen pidiendo por su soberanía.