EL NACIMIENTO DEL KITSCH

Pocas personas saben que el Discóbolo de Mirón – tal vez la escultura griega más famosa después de la Venus de Milo- no es la obra original. La versión que conocemos, lejos de ser la original, es una de las tantas copias que se hicieron en tiempos de Roma.
Los romanos copiaron en mármol buena parte de las esculturas helenísticas originales, que en general eran realizadas en bronce. El bajo costo del mármol permitió no solo que proliferaran en el espacio público romano, sino que además las protegió, no sólo del tiempo, también del hombre. Las bronces originales de los griegos fueron fundidos para revender el metal, mientras que las copias de mármol romanas, menos valiosas y difíciles de reutilizar, sobrevivieron hasta nuestros días.
Durante el saqueo de Siracusa, los romanos descubrieron su gusto por la estética helena: las obras griegas, robadas, reemplazaron el estilo etrusco y configuraron el nuevo gusto de un Imperio aún incipiente. Sesenta años después Grecia fue finalmente derrotada. Los talleres del Asia Menor comenzaron a producir obras “a la griega” para el gusto popular romano.
Nacía el kitsch.

Fuente : www.blogkitsch.com