En el año 763 de nuestra era, se ponía fin a una de las rebeliones más sangrientas de la historia. Se cree que entre la supresión y el hambre resultante murieron y desaparecieron 36 millones de personas. ¿Cuándo ocurrió esto? Entre el 16 de diciembre del año 755 y el 17 de febrero del 763. ¿Dónde? En China, durante la dinastía Tang.
El único conflicto bélico que superó en cantidad de gente muerta a esta rebelión china, es la Segunda Guerra Mundial. Pero lo que más llama la atención es que para esa época, el siglo VIII, la población mundial no superaba los 230 millones de habitantes. O sea que se perdió un 15 por ciento de la población mundial durante la llamada Rebelión de An Shi, también conocida como Rebelión de An Lushan.
Los historiadores chinos de la época echan la culpa del levantamiento y del desastre a una mujer, una femme fatale, Yang Kuei-fei, concubina del emperador Hsüan-tsung, a quien la literatura china, rica en leyendas, le atribuye hasta poderes de bruja.
Pero lo cierto es que la rebelión de An Lushan fue la culminación de un proceso que fue justamente el fundamento del imperio Tang como gran potencia. O sea la militarización de toda la estructura estatal en las provincias, y especialmente en las provincias fronterizas.
Los jefes militares llegaron a tener tanto o más poder que el mismísimo emperador, ya que el ejército era totalmente profesional, ya no se dependía de las milicias. Los ejércitos funcionaban de manera constante, y para la época de Hsüan-tsung habían escapado ya totalmente al control directo del emperador. Las lealtades comenzaron a formarse en derredor de los líderes militares, y ya no del emperador, tan lejano.
An Lushan era uno de esos líderes miltares, un general de ascendencia sogdiana. Fue nombrado por el emperador Hsüan-tsung como comandante de tres guarniciones en el norte de China, Pinglu, Fanyang y Hedong. O sea que tenía el control de todo el norte, un gran poder. Algunos autores dicen que el nombramiento fue por sugerencia de la concubina Yang Kuei-fei.
Para esta época los comandantes militares hasta se habían hecho con el control del gobierno civil. Y esto fue lo que pudo haber incitado a algún comandante a querer más poder del que tenían, a querer buscar sus propios fines y no los de un emperador lejano que estaba encerrado en una ciudad.
Él se mostraba displicente con todo lo que el emperador quería y ordenaba, incluso se llamaba a sí mismo hijo adoptivo de la concubina Yang Kuei-fei, para ganarse más favores del emperador. Pero el primo de ésta, Yang Guozhong, era canciller del emperador, y no tenía en buen aprecio a An Lushan, porque no le hacía caso, así que le hizo la vida imposible. Según An Lushan, él fue la causa de su rebelión. Aunque no parece ser más que una excusa.
Cuando An Lushan decidió rebelarse, en 755, contaba con una fuerza militar de 200 mil hombres. En los primeros años, logró conquistar la región de Lo-yang y se proclamó emperador, de una dinastía que llamó Yen. Tuvo algunas pérdidas que evitaron que cayera de golpe sobre el sur chino.
Finalmente llegó sobre la capital del imperio, pero el emperador Hsüan-tsung había huído, y luego abdicó en favor de su hijo Su-tsung. En el camino, los guardaespaldas del emperador demandaron la muerte de la concubina Yang Kuei-fei y de su primo Yang Guozhong, quien se dice había provocado la rebelión al molestar y presionar a An Lushan, y también fue el responsable de las desastrosas derrotas militares en la defensa de la capital del imperio.
Pero la rebelión ya había llegado a su punto máximo, sólo quedaba ir en bajada. El nuevo emperador reprimió con firmeza la rebelión. Y An Lushan tuvo una serie de derrotas que lo desprestigiaron al grado de ser asesinado por su propio hijo, en 757.
La rebelión siguió varios años más al mando de un general de An Lushan llamado Shih SSu-ming, quien se había hecho con el poder al matar al hijo de An Lushan, pero éste también fue asesinado por su propio hijo Shi Chaoyi. Pero para esa época ya muchos jefes militares habían abandonado a la proclamada dinastía Yen. Y luego de una gran derrota militar, Shi Chaoyi se suicidó, un 17 de febrero de 763, dando fin a una rebelión que había durado 8 años. La más sangrienta de la historia.
Diversos autores calculan la cantidad de muertes debido a la rebelión de An Lushan comparando los números de los censos que se realizaron antes y después de la rebelión. En 754 se realizó un censo que arroja 52,880,488 de personas, y en 764, un año después de la rebelión hay 16,900,000, o sea una pérdida de unos 36 millones de vidas.
No significa esto que murieron todos en el campo de batalla, sino que la población china tuvo muchas hambrunas y enfermedades por culpa de los conflictos que había por todo el imperio durante esta rebelión, que fueron las que en definitiva se cobraron mayor cantidad de víctimas.