En una calurosa noche de enero en el humilde barrio Pueyrredón de la ciudad de Córdoba, una precaria casa dónde vivía un matrimonio con 5 niños, comenzó a incendiarse. Mientras todos dormían el fuego comenzó a consumir la vivienda. Afortunadamente todos lograron salir corriendo, todos menos uno, Martín de tan sólo 8 meses había quedado adentro. Su hermano Fabricio, con sus escasos 11 años volvió a entrar, a pesar de que sus padres desesperados intentaron detenerlo. Atravesó las llamas y como en una película, rescató a su hermanito y salió con el pequeñuelo a upa.
Entrevistado luego de la hazaña, Fabricio, se lamentaba porque no tuvo tiempo suficiente para rescatar la tele, que hubiera sido su próximo objetivo.
Entrevistado luego de la hazaña, Fabricio, se lamentaba porque no tuvo tiempo suficiente para rescatar la tele, que hubiera sido su próximo objetivo.