LOS AMORES DE NERON

Nerón Claudio César Augusto Germánico, fue emperador del Imperio romano entre el 13 de octubre de 54 y el 9 de junio de 68, último emperador de la dinastía Julio-Claudia. Ha pasado a la historia por sus atrocidades y sus excentricidades. Se le recuerda por una serie de ejecuciones sistemáticas, incluyendo la de su propia madre y la de su hermanastro Británico, y sobre todo por la creencia generalizada de que mientras Roma ardía él estaba componiendo con su lira, además de como un implacable perseguidor de los cristianos. 

Pero otra de las grandes pasiones de Nerón eran… los efebos.

Esporo era un joven de gran belleza del que se prendó Nerón nada más verlo y que, además, tenía cierto parecido con su difunta esposa Popea Sabina. Para Nerón era poco mantenerlo como amante y decidió ir más allá, casarse con él. 

Había un pequeño inconveniente: los matrimonios entre hombres estaban prohibidos en Roma. Así pues, sometió a Esporo a una intervención de cambio de sexo de la época: lo castraron. 

Cuando se recuperó de la intervención, lo vistieron con las mejores galas de Popea y se celebró la ceremonia matrimonial. Los festejos en honor de los recién casados duraron varios días y Nerón obligó a todos a que lo tratasen como la mujer del Emperador.

Dióforo era un esclavo liberto que le tocó, al contrario que Esporo, ejercer el papel de hombre en su relación con Nerón. Se escenificó la boda, en la que era el emperador el que iba vestido con ropas de mujer, y por la noche representó la consumación del matrimonio imitando los gemidos de cualquier esposa virgen en la noche de bodas.


Fuentes: Civilopedi@, Emperadores Crueles, Secretos y misterios de hombres y mujeres