Princip en la cárcel de Tezerín |
La política imperialista de grandes potencias europeas como el Imperio Alemán, el Imperio austro-húngaro, el Imperio Otomano, el Imperio Ruso, el Imperio Británico, Francia e Italia, fue la causa subyacente del origen de la Gran Guerra o Primera Guerra Mundial.
Pero hubo un factor detonante inmediato de la guerra : el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero del trono del Imperio austro-húngaro, y su mujer, que esperaba un hijo, el 28 de junio de 1914 en Sarajevo, a manos del nacionalista yugoslavo Gabrilo Princip.
Este trágico acontecimiento dio como resultado un ultimátum de los Habsburgo al Reino de Serbia. Las potencias europeas invocaron diversas alianzas formadas años y décadas atrás, por lo que sólo unas semanas después del magnicidio las grandes potencias estaban en guerra. A través de sus colonias, el conflicto pronto prendió por el mundo.
Gabrilo Princip huyó del lugar del incidente entremezclándose con los transeúntes. Luego trató de suicidarse con cianuro pero falló en su intento. Fue atrapado poco después gracias a pruebas recogidas por la policía que evitó su linchamiento por la multitud.
Juzgado por las autoridades austrohúngaras en Viena, fue declarado culpable tras el juicio, pero como no tenía aún 20 años de edad al momento de cometer el crimen, se salvó de la pena de muerte y fue condenado a 20 años de prisión.
El reo era físicamente débil y la mala alimentación en la cárcel agravó su salud. Debilitado y enfermo de tuberculosis, Princip murió en Terezín el 28 de abril de 1918, ignorando por completo que había generado uno de los conflictos bélicos más terribles de la historia.