LA NIÑA DE VIETNAM

De las docenas de miles de fotos de la guerra del Vietnam, sin duda la que más impactó las conciencias de Occidente, marcó un hito en el rechazo social a la guerra, cambió la forma de ver lo que sucedía en Vietnam y se convirtió por derecho propio en un símbolo e icono del siglo XX, fue la famosa foto de "la niña de Vietnam". La niña, de nueve años, se llamaba Phan Thi Kim Phuc, y el fotógrafo, de veinte, Huynh Cong Ut (más conocido como Nick Ut).

A principios de junio de 1972, las tropas del Vietnam del Norte mantenían violentos combates en los alrededores de la carretera 1, que desde Saigón se dirije hacia Camboya. El 8 de junio de 1972, los combates entre las tropas de Vietnam del Norte y del Sur se centraban en la aldea de Trang Bang, a unos 40 Km de Saigón, que sufría ya tres días de lucha.

Varios fotógrafos, así como cientos de refugiados, se encontraban en las afueras de la aldea cuando, cerca de la una de la tarde, dos Skyraider de la aviación surcoreana bombardearon con napalm y fósforo blanco la aldea. Un grupo formado por civiles y soldados sudvietnamitas abandonó el templo de la aldea y corrió hacia el grupo de refugiados y periodistas. Uno de los pilotos, confundiéndoles con tropas norvietnamitas, se desvió de su objetivo y les atacó.

Entre el humo y las llamas, grupos de civiles con terribles quemaduras siguieron corriendo por la carretera principal, hacia los fotógrafos y las tropas del sur. Entre ellos, La fotografía: una mujer mayor que gritaba pidiendo auxilio, con un bebé en sus brazos, ya muerto por las quemaduras. La mayoría de los fotógrafos vació sus carretes en esa impresionante imagen.

Cuando todos estaban rebobinando y cambiando los carretes de sus cámaras, Nick oyó a una niña que corría hacia ellos, sin su ropa, que había ardido, completamente cubierta de quemaduras y gritando "Nong qua, nong qua" ("muy caliente, muy caliente"). Nick Ut llevaba cuatro cámaras. Y su Leica M2, aún cargada con película Kodak 400, les hizo entrar en la historia de la fotografía.

La niña pasó junto a ellos, y cuando se detuvo, Nick Ut y otro periodista, Christopher Wain, le dieron agua y la cubrieron con un poncho. Ut cargó en el minibus que le había llevado hasta allí a la niña, sus hermanos (uno de los cuales es el niño que aparece en primer plano en la foto), y su tía, y los llevó hasta el hospital de Cu Chi, donde la niña llegó ya inconsciente. Nick Ut no la dejó hasta que contó a los ya agobiados y saturados médicos la historia y se aseguró de que empezaban a tratarla.

Al volver a las oficinas de AP (la agencia para la que Ut trabajaba) en Saigón, un asistente reveló los ocho carretes (más de 200 fotos) que Nick Ut había tomado ese día, y seleccionaron varias para enviarlas, vía radio, a las oficinas centrales de la agencia, pero un editor rechazó la foto de la niña por mostrar un desnudo frontal, lo que iba contra las políticas de la agencia. No obstante, el jefe de la oficina vió la foto y convenció al director de la oficina de Nueva York del valor de la imagen.

La imagen fue enviada y al día siguiente fue portada en diarios de todo el mundo. Fue Foto del Año del World Press Photo de 1972, y en 1973, recibió el Pulitzer. También ha recibido otros importantes premios de fotoperiodismo.

Kim Phuc, que por aquel entonces contaba nueve años, permaneció hospitalizada bajo los cuidados del doctor Mark Gorney, cirujano plástico de San Francisco que trabajaba de voluntario en Saigón. 14 meses, durante los cuales fue sometida a 17 operaciones y dolorosos tratamientos, después de los cuales volvió a su aldea y empezó los estudios de medicina. Fue tratada de sus quemaduras en Alemania, en un tratamiento costeado por la revista Stern, y años después viajó a Cuba, donde permaneció seis años estudiando español y farmacia, y donde conoció a su marido, también vietnamita. En 1992 se casaron y viajaron a Moscú en su viaje de bodas. A la vuelta del viaje, durante una escala en Canadá, desertaron y fueron acogidos en el país, donde vive aún hoy en día con su esposo Bui Huy Toan y sus dos hijos, Thomas y Stephen. A finales de los 90 sus padres se reunieron con ella, aunque uno de sus hermanos y otros familiares aún permanecen en Trang Bang.

En noviembre de 1997, fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO.

También en 1997, creó la Kim Foundation en Chicago, que más tarde abrió una delegación en Canadá, una fundación dedicada a proporcionar ayuda médica y psicológica a niños afectados por conflictos bélicos.