El escritor americano William Burroughs, integró durante gran parte de lo que se llamó la generación beat, grupo de intelectuales y artistas estadounidenses que definieron y dieron forma a la cultura tras la Segunda Guerra Mundial.
Su obra tiene una importante carga autobiográfica, y en ella se plasma su adicción a diversas sustancias, como la heroína. La experimentación, el surrealismo y la sátira constituyen, además, algunos de los elementos más destacados de sus novelas.
En una de las innumerables noches de borrachera a las que dedicó su vida decidió jugar con Joan, su mujer, a ser Guillermo Tell.
Fue en México, en el año 1951, cuando muy borrachos o no, jugaban muy en serio con una manzana. Emulando a Guillermo Tell el escritor coloco la fruta en la cabeza de su esposa pero no eligió un arco y fechas para atravesarla, optó por un Colt 45, ya que se consideraba a sí mismo un excelente tirador.
El resultado de aquella noche de alcohol y manzana fue: para él cárcel por homicidio involuntario, para ella muerte por hemorragia cerebral.