RUBIN CARTER, EL CAMPEON SIN CORONA


"Esta es la historia del Huracán
el hombre al que las autoridades 
culparon por algo que nunca hizo
Lo metieron en una celda
cuando podía haber sido
el campeón del Mundo"

Hurricane, Bob Dylan


El alcoholismo, la violencia y las drogas marcaron su infancia. Cuando tenía 11 años, un hombre se acercó a su grupo de amigos intentando abusar de uno de ellos. Rubin defendió a su amigo lanzando una botella de vidrio que le pegó en la cabeza al acosador, ambos forcejearon, pero Rubin logró escapar tras clavarle una navaja en el brazo. Lo arrestaron y le dictaron sentencia de permanecer en un reformatorio hasta los 21 años.

En ese reformatorio aprendió a sobrevivir, entre peleas y abusos sexuales. Así fue que se hizo boxeador profesional. Para el año 1966, tras haber derrotado al ex y futuro campeón del Mundo del peso medio Emile Griffith y al futuro campeón mundial del pesado Jimmy Ellis, ya era el primer contendiente al título mundial de los pesos medios.

Pero una noche, al salir de un bar junto a John Artis, una patrulla los detuvo, y sin interrogarlos fueron llevados detenidos como sospechosos de un triple asesinato ocurrido en un bar cercano. Ese mismo año los juzgaron condenándolos a tres cadenas perpetuas. El caso estuvo plagado de prejuicios raciales y se manejó con un perfil muy bajo para que no saliera a la luz.

En la cárcel, Carter se acercó a la lectura y al misticismo, abocándose a la búsqueda de una vida espiritual alejada de la tentación de lo material. Al mismo tiempo Rubin se dispuso a probar su inocencia, para lo cual se dedicó a cultivarse y a interiorisarse en las leyes y en su caso en particular.

Ante las manifestaciones masivas y el apoyo de diversos activistas y artistas de todo el país que tomaron cartas en el asunto, como lo hizo el cantautor Bob Dylan, que en el año 1975 compuso la canción Hurricane a modo de protesta para denunciar este injusto episodio, Carter declaró: "El odio me llevó a la cárcel, pero el amor me sacó de ella".

Y así fue, en noviembre de 1985 se le dio la oportunidad de presentar nuevas pruebas para demostrar su inocencia. Durante el nuevo juicio, se reconocieron claros elementos de racismo durante el proceso penal. Se comprobó la corrupción de la fuerza policial y se verificó que se coercionaron declaraciones y se manipularon pruebas. El juez, ante la evidencia le concedió la libertad inmediatamente.

En 1993 el Consejo Mundial del Boxeo le entregó el cinturón de Campeón del Mundo.