La burbuja de hoy tiene que ver con una noticia que recibimos en estos días. Parece ser, por si algún desprevenido no tuvo contacto con los medios informativos, que ya no queda más lugar en la concha de la lora. Así como oís, no more place man. Y a decir verdad, la nueva no nos produce ninguna sorpresa.
Conociendo el importante lugar de refugio de cacharros y frustraciones en que se había convertido aquel lugar en el saber popular de nuestra gente, y los años que lleva ofreciendo este servicio, era de suponer que esto iba a suceder de un momento a otro, más aún si consideramos lo mucho que se ha intensificado la demanda en los últimos tiempos.
Pues bien amigos soderos, deberemos buscar un nuevo lugar como destinatario de nuestros improperios, o armarnos de un poco más de paciencia. Tal vez se trate simplemente de no hacerse tanto problema por las cosas que no tienen solución o buscárselas sin tanta prisa a las que puedan llegar a tenerla. Pero por sobre todas las cosas, ser un poco más tolerantes con nosotros mismos y con los demás.
Puede que si cambiamos un poco nuestra manera de pensar, se vaya alivianando un poco la carga de nuestra pobre plumífera y con el tiempo pueda volver a prestarnos su desinteresado servicio.
Conociendo el importante lugar de refugio de cacharros y frustraciones en que se había convertido aquel lugar en el saber popular de nuestra gente, y los años que lleva ofreciendo este servicio, era de suponer que esto iba a suceder de un momento a otro, más aún si consideramos lo mucho que se ha intensificado la demanda en los últimos tiempos.
Pues bien amigos soderos, deberemos buscar un nuevo lugar como destinatario de nuestros improperios, o armarnos de un poco más de paciencia. Tal vez se trate simplemente de no hacerse tanto problema por las cosas que no tienen solución o buscárselas sin tanta prisa a las que puedan llegar a tenerla. Pero por sobre todas las cosas, ser un poco más tolerantes con nosotros mismos y con los demás.
Puede que si cambiamos un poco nuestra manera de pensar, se vaya alivianando un poco la carga de nuestra pobre plumífera y con el tiempo pueda volver a prestarnos su desinteresado servicio.
GB - La Sodera 2012